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viernes, 25 de noviembre de 2011

Mi reflexión del culto a la delgadez (por qué el 90-60-90)

- ¿Qué es esta ideología?

Como definición, no es difícil entender el culto a la delgadez como un trastorno alimenticio, donde el objetivo es conseguir aquel cuerpo idealizado por la sociedad donde prima un bajo peso, y descuidando aspectos siempre más importantes como la salud psicológica y física o las relaciones sociales.
Como ideología de la educación del movimiento respecto a la forma corporal, decir que es el modo extremo de ver la vida donde todos fuéramos un cuerpo especular. Pero lo que no sabe el que “sufre” de esta ideología es que no todos somos así, un cuerpo especular, y que no todos tenemos la delgadez como el centro de nuestras preocupaciones.

- ¿Cómo se manifiesta en relación con el movimiento?

Por lo leído, como parte del currículo oculto de la educación del movimiento, el culto a la delgadez aparece de forma implícita en los aprendizajes fruto de la relación entre los compañeros, relaciones tan importantes para una educación fluida durante todo el periodo de aprendizaje.
Pero es el culto a la delgadez lo que poco a poco puede llegar a impedir estas relaciones entre compañeros, pues los trastornos alimenticios no solo destrozan a nivel físico y de la salud, sino que, desde una experiencia personal, puedo decir que destrozan de tal forma psíquica y moral a la persona que hacen que esta sufra una despreocupación hacia todo, evadiéndose  de los apoyos más importantes en su vida, como son los amigos y la familia.

- ¿Qué se puede hacer para darle luz ?

Indagar en busca del currículum oculto de la educación y las consecuencias que lo que forma parte de este pueden tener, para así estudiar la mejor forma de trabajar (más solidaria, menos destructiva) probando distintos métodos y técnicas que terminen por aminorar lo malo de ese currículum.
Se trata de ver como afectan nuestros métodos en los practicantes, interesándonos individualmente por ellos y haciéndoles ver que son importantes para nosotros, pues si no es así no confiarán sus problemas y preocupaciones a lo que para ellos no deja de ser un desconocido; pues sin esta relación profesor-alumno no podremos obtener las consecuencias que nos hagan hallar el mejor método, en el que no halla que “dar luz” de ningún problema por ninguna ideología.
S

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